El verdadero objeto del Laques no es el valor, sino, con ocasión del valor, la educación de los hijos, es decir, la ciencia de los estudios y de los Ejercicios que más pueden convenirles. Melesías y Lisímaco, dos ancianos, cuyos hijos han llegado ya a la adolescencia, acompañados de Nicias y de Laques que intervienen a propósito en la discusión, acometen, todos juntos, a Sócrates, para pedirle consejo sobre los mejores medios de desenvolver las facultades físicas y morales de sus hijos.