Las cuatro plumas mete el dedo en la herida de una de las mayores derrotas del Imperio británico, cuando en 1885 un desierto implacable y una población orgullosa y fiera le dio una lección en Sudán. Las tropas coloniales fueron arrasadas y su máximo oficial, Gordon, decapitado para humillación de Londres. Cuando los hechos de la novela suceden, ese incidente todavía está muy fresco, y los ingleses saben que tendrán que abandonar Sudán. Es este libro un clásico de la novela de aventuras que tiene en los escenarios exóticos y la valentía de sus protagonistas los elementos imprescindibles que se requieren del género. Las cuatro plumas ha sido llevada al cine hasta en seis ocasiones entre 1911 y 2002, y también a series televisivas. Ello habla de un argumento y un desarrollo de los hechos que no se ha marchitado desde que A.E.W. Mason la publicara por primera vez nada más iniciado el siglo XX. Paisajes africanos, aventuras y debilidades humanas en estado puro, una lectura a la que siempre se regresa.