Algunos días después de estos sucesos, Timócares llegó de Atenas con algunas naves e inmediatamente verificose un combate naval entre atenienses y lacedemonios, quedando vencedores estos últimos bajo la dirección de Agesándridas.
Poco después y a principios del invierno, Dorieo, hijo de Diágoras, partió de Rodas y llegó al Helesponto al clarear el día. El centinela de los atenienses que debía anunciarle señaló su presencia a los generales, los cuales se hacen a la vela contra él con veinte naves. Huye ante ellos Dorieo, y vara las naves en los alrededores de Reteo. Acércanse los atenienses, y combaten junto a las naves y en la costa, hasta que se juntan con el resto del ejército en Mádito, sin haber realizado cosa alguna de provecho.
Poco después y a principios del invierno, Dorieo, hijo de Diágoras, partió de Rodas y llegó al Helesponto al clarear el día. El centinela de los atenienses que debía anunciarle señaló su presencia a los generales, los cuales se hacen a la vela contra él con veinte naves. Huye ante ellos Dorieo, y vara las naves en los alrededores de Reteo. Acércanse los atenienses, y combaten junto a las naves y en la costa, hasta que se juntan con el resto del ejército en Mádito, sin haber realizado cosa alguna de provecho.