Abel Damiani es un estudiante universitario de Lomas de Zamora que, antes de terminar su carrera, decide tomarse un año sabático para recorrer la Argentina en moto, de La Quiaca a Ushuaia. Es un joven curioso, perspicaz, en extremo racional, y quizás sea por eso que en su camino se cruza con todo tipo de casos paranormales, casos que no busca deliberadamente pero que siente que debe resolver casi como si se tratara de un deber moral, abrazando la máxima que no hay efecto sin causa y misterio sin explicación. Una maldición que aqueja a un pueblo del Norte, la apertura de un portal interdimensional cerca del cerro Uritorco, la aparición de duendes malvados en Paraná, un galpón en Bahía Blanca donde se escuchan extrañas voces y una estatua de la Virgen en la catedral de Bariloche que derrama una lágrima de sangre son los cinco misterios que buscará resolver. Siguiendo la tradición de los clásicos cuentos policiales, este nuevo personaje emerge dentro de la literatura de misterio combinando las leyendas populares, lo sobrenatural y el deseo impetuoso de explicar lo inexplicable.