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Con la personalidad, el optimismo y la humildad del Papa Francesco se puede ver las puertas de par en par a la alegría de manera que se extienda más luz en el mundo. Se puede hablar de una persona muy especial que quiere hacer el bien a toda la humanidad, pensando en los problemas que aquejan a la sociedad y las personas que se besan se reunieron en las calles y callejones de la malestar general. Es muy saludable y útil todo lo que es capaz de exteriorizar y extender con el calor y los colores. Bañar y alimentar a sus enseñanzas y su amada consejo es siempre un placer, mirando todo con…mehr

Produktbeschreibung
Con la personalidad, el optimismo y la humildad del Papa Francesco se puede ver las puertas de par en par a la alegría de manera que se extienda más luz en el mundo. Se puede hablar de una persona muy especial que quiere hacer el bien a toda la humanidad, pensando en los problemas que aquejan a la sociedad y las personas que se besan se reunieron en las calles y callejones de la malestar general. Es muy saludable y útil todo lo que es capaz de exteriorizar y extender con el calor y los colores. Bañar y alimentar a sus enseñanzas y su amada consejo es siempre un placer, mirando todo con optimismo saludable. A pesar de su sencillez, decide acerca de todo lo que podría ir en la iglesia y sus alrededores. Por estas y otras razones, el 8 de diciembre de esencial el año 2015 se inició un año de la misericordia que terminará a finales de 2016: un jubileo sin precedentes en la que Francisco nos pone su voluntad, su fuerza, su tenacidad y una gran cantidad de planificación. Un Jubileo que se lleva a cabo no sólo en las basílicas de Roma, sino también en todas las diócesis del mundo y en todos los lugares de dolor. Con la personalità, l'ottimismo e l'umiltà di Papa Francesco si possono notare le porte spalancate alla gioia per far sì che si diffonda più luce nel mondo. Si può parlare di una persona decisamente speciale che vuol fare del bene all'intera umanità, pensando alle problematiche che attanagliano la società e baciando la gente incontrata per le strade e per le vie del malessere. E' molto salutare e utile tutto ciò che riesce ad esternare e diffondere con i sui calori e colori. Bagnarsi e nutrirsi dei suoi insegnamenti e dei suoi amati consigli è sempre un piacere, guardando tutto con sano ottimismo. Pur nella sua semplicità, decide su tutto ciò che potrebbe andare avanti nella chiesa e dintorni. Per questi ed altri essenziali motivi l'8 dicembre 2015 ha avuto inizio un anno di misericordia che si concluderà a fine 2016: un giubileo senza precedenti in cui Francesco ci mette la sua volontà, la sua forza, la sua tenacia e molta progettualità. Un Giubileo che si svolge non soltanto nelle basiliche di Roma, ma anche in tutte le diocesi del mondo e in tutti i luoghi del dolore.