Las conversaciones que componen este "Álbum de familia" permiten trazar un bosquejo sobre la situación actual de la cultura en Venezuela, al tiempo que reflexionar en profundidad sobre la identidad del país: sus contenidos simbólicos, el impacto de la Revolución Bolivariana en su eventual reconfiguración y la suerte que han corrido sus intentos por reescribir las principales representaciones de la nación venezolana. Las preguntas sobre qué significa ser venezolano en tiempos de revolución no hacen sino multiplicarse, luego de este esfuerzo por poner en blanco y negro las principales diferencias y coincidencias que existen en esta materia "entre las mentalidades que pueblan la ciudad letrada de la República Bolivariana de Venezuela" o, lo que es lo mismo, entre un relevante grupo de pensadores de muy diverso signo político –entre ellos Elías Pino Iturrieta, Luis Britto García, Ana Teresa Torres, Román Chalbaud, por nombrar tan solo a algunos– que leen los signos del país y buscan revelarnos sus significados. La justificación salta a la vista: si la identidad nacional es el gran relato que engloba a una comunidad humana, urge reflexionar sobre la identidad venezolana, polarizada y escindida, así como sobre sus posibilidades de rearticulación democrática dentro del pluralismo y la diversidad.