¿SULTANA Ó ESCLAVA? ¿AMANTE Ó HIJA?
Empezaron á cruzar por Granada centenares de pesadas carretas de bueyes, cargadas de mármoles labrados.
Veíanse las delgadas columnas de alabastro jaspeado y brillante y los bellos capiteles labrados de arabescos, y las primorosas fuentes, y las durísimas losas de mármol.
Acarreaban la piedra, y el ladrillo, y el estuco, y la cal.
En toda la estension que habia marcado el surco del rey, iban creciendo los muros y las torres, y levantándose los compartimientos, formando un verdadero laberinto.
Empezaron á cruzar por Granada centenares de pesadas carretas de bueyes, cargadas de mármoles labrados.
Veíanse las delgadas columnas de alabastro jaspeado y brillante y los bellos capiteles labrados de arabescos, y las primorosas fuentes, y las durísimas losas de mármol.
Acarreaban la piedra, y el ladrillo, y el estuco, y la cal.
En toda la estension que habia marcado el surco del rey, iban creciendo los muros y las torres, y levantándose los compartimientos, formando un verdadero laberinto.