En este estudio se exponen los fundamentos de la educación moral y de la educación del carácter. Algunas de las cuestiones a las que se da respuesta son qué métodos de evaluación son los más apropiados, cuál es el legado aristotélico que subyace a su praxis y por qué los rasgos positivos del carácter han supuesto un cambio de paradigma. Además, se ofrecen orientaciones sobre tres herramientas pedagógicas que, a su vez, se erigen como pilares de crecimiento personal: los ejemplos morales, la pedagogía de la pregunta y la implicación familiar. Desde una sincera preocupación por la necesidad de vincular la educación del carácter y la literatura, se subraya la relevancia del relato literario como herramienta para el cultivo de la educación moral. La mímesis es la clave que posibilita este aprendizaje, el cual despliega su máximo potencial una vez conjugado con las correspondientes fases de adquisición de rasgos del carácter.