Los años que no es todo lo que sí que ocurre cuando se evade el trauma de una violación volando 9.516 kilómetros para trabajar en un resort californiano. También es lo que va en el equipaje de vuelta a España: una depresión. Esto es una novela fragmentada en el tiempo y acelerada hasta el accidente, con algo de activismo de batín contra la actual redacción del Título VIII del Código Penal, el relativo a los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales, con algo de amor y dependencia. En este libro solo es ficción lo que es verosímil.