Todo cubano que se busca a sí mismo, busca la Isla, se busca en la Isla. Y quien la Isla funda y construye, a sí mismo se hace, desde y hacia aquí mismo se forja. Imposible partir sin volver de algún modo, impensable quebrar sin soñar o emprender compensaciones. Desde una perspectiva coral, Julio M. Llanes narra historias distantes en el tiempo, partes de una sola y compleja y polémica y extendida anécdota: de dónde llega nuestra nación, qué caminos eligió para hollar y dejar marcados, qué abarca, qué significa. La historia y sus personajes son aquí expresados a la vez con sobriedad y desenfado; abundan los tonos de gris que eluden estereotipos. Y cada atisbo de una verdad plausible es tan solo un peldaño en el placentero y largo ascenso de una novela tan intensa como exquisita.