Fui víctima de abuso sexual y guardé silencio por varios años. En algún momento entendí que hablar de lo que me había pasado era una cuestión de supervivencia, entonces empecé a escribir. Escribí todo lo que podía recordar de ese suceso, las sensaciones, los colores, los olores. Pero con contarlo no me alcanzaba, todavía me paralizaba no entender cómo había llegado a esa situación. Entonces seguí escribiendo muchos otros relatos de diferentes situaciones y reflexiones sobre los hombres que habían marcado de alguna u otra forma mi vida…, sobre las situaciones que me convirtieron en esa chica que llegó a esa situación. Escribo sobre los hombres que marcaron mi vida por su amor o por el dolor que causaron, para invitarte a pensar en los tuyos y contar tus historias, a quien quieras, como puedas… Porque hablar nos hace ver que no estamos solas, y compartir las vivencias construye redes que nos hacen crecer individual y colectivamente, que impulsan el cambio social y cultural que tanto necesitamos.