Hay diversos mitos sobre la fundación de Tánger. El autor de este libro viene para romperlos y rehacerlos arriesgándose en una nueva leyenda que descubre que, en diversos momentos de nuestro pasado, no siempre muy integrador, a aquellos llamados aquí ´irregulares´ se los ponía en una barca y se los libraba a su suerte en las aguas del mar: no cuesta imaginar que una de estas embarcaciones que transportaba tantas singularidades naufragó y logró llegar a Tánger, instaurando así un linaje y una especie de atracción magnética de la Ciudad Blanca para todos aquellos que viven fuera de las tendencias más comunes. Desde la minuciosidad de estilo no carente de ironía, Santiago De Luca sin buscar la verdad absoluta sino aquello más profundo del ser humano, ha creado su propio género, donde cada historia contada es un personaje y el escenario en el que se despliega una irregularidad. Con toda la complicidad que siente por los irregulares, ya que él mismo se siente uno de ellos, invita al lector a sumergirse en este mar de personajes: el perezoso, el falso espía, el cercano, el chalequero…, sabiendo que serán los propios personajes los que coloquen finalmente al lector ante un espejo.