Don Cristóbal es un adinerado bruto y malencarado, siempre con la cachiporra en mano, que busca una chica joven y guapa para desposarla. Sus deseos coinciden con los del padre de Doña Rosita, que aspira a encontrar un buen pretendiente para su hija. Llegados a ese punto, ambos acuerdan llevar a término sus fines, para desgracia del resto de personajes.