Todas las criaturas del universo poético y narrativo de Fabián Casas habitan, a su modo, "Luis Ernesto llega vivo", una obra de teatro que bien puede ser leída como una novela. Con mano de novelista Casas estructura una historia y compone una trama que tiene en Luis Ernesto a un héroe que se cree una estrella de rock, que estoicamente añora una época en la que el rock podía tener estrellas. Con oído de poeta, le inventa una lengua a los personajes y en esa lengua se cifran las angustias, los anhelos, las tragedias de toda una estirpe, de un país en el que –como quería Osvaldo Lamborghini– todo es representación. En el teatro de la literatura argentina, esta nueva y hermosa obra con la que Fabián Casas viene a afirmar que es una de las voces imprescindibles de toda una generación.