3,99 €
inkl. MwSt.
Sofort per Download lieferbar
payback
2 °P sammeln
  • Format: ePub

Pablo Martínez, nos detalla la vida a través de los ojos de su madre y la cruda realidad de una época funesta para la nación. Nos entrega una historia tan personal como íntima y una confesión cara a cara con el lector. “…El repetitivo proceso acosó a una pequeña que solo podía llorar, imposibilitada de solicitar ayuda en los episodios más violentos cuando él, ebrio de ira, la quemaba apagando los cigarrillos en sus brazos y la golpeaba de la forma más salvaje y brutal. La holladura que se produjo en un periodo tan breve, fue suficiente para conducir una vida al padecimiento, porque cuando…mehr

Produktbeschreibung
Pablo Martínez, nos detalla la vida a través de los ojos de su madre y la cruda realidad de una época funesta para la nación. Nos entrega una historia tan personal como íntima y una confesión cara a cara con el lector.
“…El repetitivo proceso acosó a una pequeña que solo podía llorar, imposibilitada de solicitar ayuda en los episodios más violentos cuando él, ebrio de ira, la quemaba apagando los cigarrillos en sus brazos y la golpeaba de la forma más salvaje y brutal. La holladura que se produjo en un periodo tan breve, fue suficiente para conducir una vida al padecimiento, porque cuando tanto te quieren muerto, parece ser de muy mala educación discutir...”
No fue sencillo para mi detallar ese párrafo. Fueron sensaciones de impotencia las que se gestaron en aquel café del centro, cuando mi madre me contaba los amargos tramos de su biografía. Intentaré nnarrarles, a modo muy acotado y quizá romantizando, esa fugaz etapa llamada pasado, solo así comprenderán lo que sucedió y por qué.

Pablo Emanuel Martínez, nos detalla la vida a través de los ojos de su madre y la cruda realidad de una época funesta y apocalíptica para la nación. Nos mantiene imposibilitados de cerrar el libro, de principio a fin nos entrega una historia tan personal como íntima con el lector, una confesión cara a cara.
“…El repetitivo proceso acosó a una pequeña que solo podía llorar, imposibilitada de solicitar ayuda en los episodios más violentos cuando él, ebrio de ira, la quemaba apagando los cigarrillos en sus brazos y la golpeaba de la forma más salvaje y brutal. La holladura que se produjo en un periodo tan breve, fue suficiente para conducir una vida al padecimiento, porque cuando tanto te quieren muerto, parece ser de muy mala educación discutir...”
No fue sencillo para mi detallar ese párrafo, tampoco lo que habría de venir. Fueron sensaciones de impotencia y de rabia las que se gestaron en aquel café del centro, cuando mi madre me contaba los amargos tramos de su biografía. Intentaré narrarles, a modo muy acotado y quizá romantizando, esa fugaz etapa llamada pasado, solo así comprenderán lo que sucedió y por qué.