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En 1518, un cuarto de siglo después de Cristóbal Colón, un exiliado portugués, Magallanes, logró convencer al rey de España, Carlos I, de que le proporcionara una flota con el fin de explorar el mar que separaba Asia de América, el continente descubierto por Colón unos años antes. A sus treinta y nueve años, estaba al mando de una flota de cinco barcos y 265 hombres, y comenzaba un episodio que marcaría la historia de la navegación y de la humanidad. Regresó tres años después en un barco improvisado, con solo dieciocho hombres. Un motín, frío, hambre, rivalidad, errores cartográficos…, de nada…mehr

Produktbeschreibung
En 1518, un cuarto de siglo después de Cristóbal Colón, un exiliado portugués, Magallanes, logró convencer al rey de España, Carlos I, de que le proporcionara una flota con el fin de explorar el mar que separaba Asia de América, el continente descubierto por Colón unos años antes. A sus treinta y nueve años, estaba al mando de una flota de cinco barcos y 265 hombres, y comenzaba un episodio que marcaría la historia de la navegación y de la humanidad. Regresó tres años después en un barco improvisado, con solo dieciocho hombres. Un motín, frío, hambre, rivalidad, errores cartográficos…, de nada se salvará el célebre aventurero. Con su prosa fluida y elegante, Zweig narra la experiencia de Magallanes como una gran novela de aventuras, en el que sigue siendo el relato más bello sobre este viaje. Cuidadosamente documentada, la reconstrucción de su hazaña es un brillante cuadro de las condiciones económicas y políticas a comienzos del siglo XVI, y rinde tributo a la hazaña de un genio apasionado, que con unos insignificantes barcos dio la vuelta al globo, demostrando por primera vez su redondez.
Autorenporträt
En la cultivada y supercivilizada Viena, una ciudad única en el mundo, se forma Zweig, uno de los más populares escritores de este curioso período comprendido entre las dos guerras mundiales. A causa de sus ideas pacifistas, se exilió durante la primera guerra mundial en Zurich y Salzburgo. Tras casarse con su secretaria, se establece en Inglaterra, aunque a poco de estallar la segunda guerra mundial tuvo que buscar refugio al otro lado del Atlántico, en Brasil. Convencido de la definitiva destrucción de los valores culturales y espirituales europeos bajo la bota totalitaria del nazismo, se quitó la vida junto a su esposa en Río de Janeiro en el año 1942.