Malvinas es un libro circular, que concluye con una enumeración similar a la de su inicio. Evoco la frase "En mi principio está mi fin", que grabó María Estuardo en su anillo de esposada y que cita T. S. Eliot en Cuatro cuartetos. Todo parece demostrar que es imposible salir de la guerra cuando esta ha sucedido, cuando se ha estado en ella. Como la caída en el tiempo, no tiene retorno. Nada será igual, ni en el hombre ni en el universo. Malvinas, con su belleza terrible, para usar la expresión de Rimbaud, conmueve, en la difícil síntesis de poesía e historia. Nada será igual después de haberlo leído. No esbozo una alabanza, sino una certeza. Eduardo Álvarez Tuñón