Este libro pone su mirada en el Complejo Industrial Militar británico y, a través de él, en la OTAN y sus alianzas con Estados Unidos para sostener el colonialismo en las Islas Malvinas y en el Atlántico Sur. Se trata de un proceso que toma lugar en el marco de un escenario internacional signado por violentas disputas por los bienes comunes y que están ligadas, en lo primordial, a intereses corporativos sobre la región antártica. Dichas disputas no solo se explican por la riqueza natural, petrolera, mineral y pesquera que cobija la región sino, también, por la confluencia de intereses y directrices cívico-militares desplegados para el control de circuitos edificados en favor de la valorización del sistema contemporáneo. Protagonizados por empresas transnacionales y agencias imperiales, estos procesos proponen nuevos desafíos para la geopolítica como campo disciplinar, invitando a sistematizar los aportes brindados por los feminismos y por la teología de la liberación para transformar los conflictos y fortalecer soberanía argentina.