Hace veinticuatro años nos unimos en matrimonio. Durante ese tiempo hemos aprendido a comprendernos. A pesar de los años disparejos entre nosotros (28), Dios nos ha enseñado a vivir juntos en armonía. La vida matrimonial es una escuela permanente. Nadie lo sabe todo sobre la vida conyugal. Es verdad que existen espacios muy cortos como también anchos en las provisiones. Es necesario superar todo esto con el conocimiento de la Instrucción de Dios en la Biblia. La lectura de la Biblia y la meditación personal, más la reflexión, como práctica de vida, en el contenido Bíblico es el secreto para superar todas las dificultades dentro de la vida conyugal. El presente libro es el resultado de esta unión matrimonial que Dios nos ha dado como una oportunidad más de vivir juntos en el santo lazo del matrimonio.