"Escribo para no olvidar", llegó a señalar Max Aub, evidenciando así que su literatura era una forma de mantener vivo el recuerdo del desgraciado periplo que vivió desde 1936 y, al mismo tiempo, de intentar superar el ostracismo al que fue sometido por los poderes franquistas que motivaron su salida de España. Max Aub y la escritura de la memoria analiza el corpus narrativo que sirvió al escritor para reconstruir lo acontecido en la Guerra Civil, los campos de concentración franceses y el exilio mexicano. Además de exponer de qué modo el autor dio cuenta a través de sus novelas y sus relatos de lo visto -y sufrido- desde el estallido de la contienda bélica, el libro indaga en la concepción estética del realismo que subyace a toda su obra literaria, basada en la aparente paradoja de creer que la mentira de la ficción puede transmitir de modo más intenso y eficaz la realidad que los discursos referenciales.