Este libro tiene por objeto el análisis del ejercicio de la soberanía de la provincia de Mendoza en un período de tiempo (1831-1852) en que formalmente los territorios rioplatenses estaban organizados en forma de una confederación. Este tipo de organización político-territorial implicaba que cada entidad participante de la unidad confederal gozaba de autonomía para ejercer libremente su soberanía. Sin embargo, el poder del gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, fue un factor fundamental para limitar esta autonomía al constituirse como un poder que albergaba informalmente características de un gobierno nacional. En este trabajo convergen la historia particular de la provincia de Mendoza en tiempos de autonomía con la historia general de la nación en la que Rosas jugó un rol, para algunos negativo, para otros positivo, a la hora de pensar el proceso de organización de la República Argentina.