En este libro encontrarás cómo voy llevando el tema tan doloroso de la partida de la mitad de mi vida, mi amada esposa, con la cual cumpliríamos 34 años de casados. Llorando amargamente, me fui apoyando en las promesas de Dios, escritas para vos y para mí, promesas del Todopoderoso hechas para su pueblo, para sus hijos. "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hecho hijos de Dios" (Evangelio de San Juan 1, 12). "Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Porque tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse" (Libro de Romanos 8, 17-18). Espero que te sea de bendición y apoyo en estos momentos tan amargos que te tocan pasar. Dios te bendiga.