en que esté la persona ni su ubicación. Merecemos ser felices porque somos la imagen y semejanza de Dios y el evangelio anuncia que Dios nos ha colocado a su lado en la persona de Jesucristo.
Este lugar, a la diestra del Padre, demuestra la singular dignificación del cual hemos sido objeto, lo que nos convierte por representación en reyes y sacerdotes. Como reyes, tenemos todas las bendiciones del cielo a nuestra disposición y como sacerdotes el derecho de interceder, servir y bendecir a los que nos rodean. El libro coincide la mayor parte de las veces con los avances científicos de la psicología, la cual para el autor no está reñida con la teología. Nuestra invitación es a disfrutar de la excelente oportunidad que tenemos de alcanzar la mayor bendición para el alma después de la salvación: ser felices.
Alberto Alvarado es un pastor y consejero de la iglesia Cristo Nuestra Justicia en Isabela Puerto Rico.
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