Redescubrir a Betancourt a través de las páginas de Mi abuelo Rómulo resultará apasionante. Las cartas inéditas a su hija Virginia y a sus nietos desde Londres, Nápoles, Berna, y la propia voz de Betancourt, revelarán las facetas más humanas hasta ahora desconocidas del político más trascendente del siglo XX venezolano.