Mía es una joven pueblerina de 27 años. Su apacible vida cambiará por completo cuando decide tomar una decisión de último momento: huir. El retorno de Saturno comienza hacer de las suyas y Mía se verá envuelta en grandes líos amorosos y profesionales. Luego de protagonizar una escena de su propia vida al estilo Novia fugitiva, decide viajar a Buenos Aires para finalmente hacer lo que siempre había querido: actuar. Allí no solo deberá afrontar las dificultades propias del paso de una vida puramente rural a la gran capital (inseguridad, subtes, ruido, diversidad, paranoia, embotellamientos), sino también a personas maliciosas que le harán ver que el mundo no es de color rosa. Sus intentos fallidos profesionales, amorosos y económicos, sus constantes desilusiones, el corto amorío con un psicópata, entre otras cosas, desencadenarán una gran crisis personal. Este caos será el camino que la llevará a encontrar aquello de lo que hasta ese momento había carecido: el amor propio.