En la vida de toda persona comprometida políticamente, existe una tensión inevitable entre la necesidad de pronunciarse sobre los problemas que presenta la actualidad y la aspiración a que esos análisis que brotan de las circunstancias resistan la prueba del tiempo y se desvinculen de los límites del hic et nunc para convertirse en referencias universales. Así, el mayor reto para un activista es responder adecuadamente a las necesidades del momento histórico, y hacerlo de tal manera que su esfuerzo por arrojar luz sobre el presente se refleje y conserve su valor en el futuro. Un reto, desde luego, de los más arduos, que solo los intelectuales más clarividentes han logrado superar: a este reducido grupo pertenece, sin duda, Angela Davis, cuyo pensamiento no solo ha resistido el paso de los años, sino que cobra hoy en día una renovada fuerza, y es capaz de proporcionar respuestas originales a muchas de la preguntas que nos impone el tumultuoso contexto social en el que vivimos. «Los argumentos de Davis en favor de la justicia son apabullantes. No se puede negar el poder de su mirada histórica». THE NEW YORK TIMES BOOK REVIEW