"Ángel Guerra" es una de las grandes novelas realistas de Benito Pérez Galdós y, tras "Fortunata y Jacinta", es la novela más extensa de las que escribió.
Obra de madurez, escrita y publicada entre 1890 y 1891, se la encuadra en la estela de sus escritos de inquietud religiosa y destaca por el extraordinario retrato de la sociedad toledana de finales del siglo XIX que dibuja. A través de su lectura asistimos al desfile de una irrepetible galería de personajes dispares y nos acercamos a las contradicciones, vicios, anhelos y frustraciones de los toledanos del momento.
Entre los nombres simbólicos o alegóricos elegidos por Galdós para algunos personajes de sus novelas, ninguno más revelador que Ángel Guerra, un hombre empeñado en un proceso de perfeccionamiento interior que, partiendo de la acción política directa, le conduce a un misticismo impregnado de sensualidad. Al hilo de esta novela magistral, el arduo camino del protagonista hacia la espiritualidad refleja al tiempo el proceso de desprendimiento y distanciamiento de la realidad del genial narrador.
Obra de madurez, escrita y publicada entre 1890 y 1891, se la encuadra en la estela de sus escritos de inquietud religiosa y destaca por el extraordinario retrato de la sociedad toledana de finales del siglo XIX que dibuja. A través de su lectura asistimos al desfile de una irrepetible galería de personajes dispares y nos acercamos a las contradicciones, vicios, anhelos y frustraciones de los toledanos del momento.
Entre los nombres simbólicos o alegóricos elegidos por Galdós para algunos personajes de sus novelas, ninguno más revelador que Ángel Guerra, un hombre empeñado en un proceso de perfeccionamiento interior que, partiendo de la acción política directa, le conduce a un misticismo impregnado de sensualidad. Al hilo de esta novela magistral, el arduo camino del protagonista hacia la espiritualidad refleja al tiempo el proceso de desprendimiento y distanciamiento de la realidad del genial narrador.