Vivimos tiempos convulsos que han estado marcados por graves violaciones a los derechos humanos, entre las que se incluyen la desaparición forzada de personas, las ejecuciones extrajudiciales, los homicidios dolosos, los desplazamientos forzados, la tortura, los crímenes de odio y los feminicidios. Ante esto, el autor sostiene que las y los periodistas no pueden permanecer ajenos o distantes a tan dolorosa realidad, pues no solo tenemos el compromiso social, ético y moral de dar cuenta de estos crímenes, sino que también nos toca tomar una postura seria al respecto. El corazón práctico de esta guía para ejercer el periodismo con perspectiva de derechos humanos ejemplifica y recomienda cómo debe escribirse, desde cada uno de los géneros periodísticos, sobre personas privadas de su libertad; personas indígenas; niñas, niños y adolescentes; personas migrantes; personas en situación de pobreza; personas con discapacidad; personas adultas mayores; personas de la comunidad lgbtttig+, y familiares de víctimas de la violencia. Además, de manera transversal, enseña a hacer periodismo con perspectiva de género.