La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) se define como "la condición que aparece cuando el reflujo del contenido del estómago hacia el esófago produce síntomas y alteraciones estructurales. Es una enfermedad multifactorial que es provocada por falla en los mecanismos antirreflujo del esfínter esofágico inferior (EEI). La importancia de su tratamiento radica en evitar las complicaciones asociadas, como estenosis, sangrado, metaplasia, displasia o adenocarcinoma". La ERGE es la patología benigna más común del estómago y el esófago, con una prevalencia aproximada de 8 a 33% a nivel mundial. Según el consenso de Lyon, publicado en 2018, se define como la presencia de hallazgos endoscópicos compatibles con esofagitis C o D (clasificación de Los Ángeles), esófago de Barrett de segmento largo o un tiempo de exposición al ácido > 6%. La mayoría de los pacientes experimentan una mejoría significativa con terapia médica, principalmente con los inhibidores de la bomba de protones (IBP). En consecuencia, una terapia empírica con IBP ha llegado a ser vista como un método de diagnóstico y terapia para los pacientes que presentan síntomas típicos de la ERGE. Asimismo, la mejora de los síntomas de la ERGE con el inicio del tratamiento con IBP constituye un factor de predicción de buena respuesta a la cirugía antirreflujo. En los pacientes que experimentan síntomas persistentes a pesar de la terapia máxima con IBP se debe completar una evaluación diagnóstica formal.