Para los niños, desde pequeños, el sonido es algo fascinante. Forma parte de las primeras experiencias y da mucha información sobre el mundo que les rodea. Este libro propone un ejercicio diferente, más allá de la lectura y de disfrutar de sus maravillosas ilustraciones, invita a los niños a interpretar los sonidos de las imágenes de cada doble página, convirtiéndolas en un partitura gráfica colorida e intuitiva. Un experimento muy creativo y lúdico con el que los niños serán capaces de construir la banda sonora de las imágenes: desde el sonido de hinchar un globo hasta el estruendo de una tormenta o el guirigay de una cocina. Fomenta el interés en la escucha y en la interpretación musical de un nuevo formato de partitura gráfica e intuitiva.