La energía derivada de la fusión del hidrógeno es sin duda la única solución en un mundo tan contaminado y superpoblado como el nuestro, pero ciertamente no es una solución fácil de implementar. Esta solución podría llegar inesperadamente desde 1969, pero para que esto suceda será necesario contratar a alguien capaz de recuperar la valiosa información donde nadie iría a buscarla y donde seguramente nadie, excepto unos pocos elegidos, realmente tiene posibilidad de llegar. ¿Podrán las viejas cápsulas Apolo, junto con tres soldados italianos, resolver el antiguo problema? ¿Podrán los Estados Unidos de América y sus aliados demostrar que son los amigos tan elogiados por los medios de comunicación de masas en todo el mundo?