Una de las principales virtudes de Rubén Darío fue la renovación métrica y verbal a la que sometió a la poesía gracias a sus innovaciones en dicho campo las cuales se dejan sentir por encima de todo en una de sus obras que no es otra que “Prosas profanas”. Este libro, editado y publicado por primera vez en Buenos Aires en 1896 supone el triunfo del modernismo en la estética rubendariana a la par que su momento de plenitud.
La innovación nos llega desde el propio título ya que con la palabra prosas hace referencia a ciertos hinnos que se cantan en algunas misas tras la lectura del Evangelio y con la palabra profanas niega deliberadamente el primer término, con lo que admite cierta atracción y a la vez cierta repulsa hacia la religión católica tradicional.
La innovación nos llega desde el propio título ya que con la palabra prosas hace referencia a ciertos hinnos que se cantan en algunas misas tras la lectura del Evangelio y con la palabra profanas niega deliberadamente el primer término, con lo que admite cierta atracción y a la vez cierta repulsa hacia la religión católica tradicional.