Observé a Mark volviendo a la silla al ritmo de la música. Tenía un control total de su cuerpo, su mente, de la habitación y de mí. La escena hizo que mis pezones hormiguearan y sobresalieran a través de mi sujetador de encaje y de mi blusa manchada de vino. Cuando saltó sobre la silla y comenzó a mover sus caderas en círculo, girando su trasero melocotón hacia mí y poniendo sus fuertes brazos sobre su cabeza, ese hormigueo viajó hacia el sur a la velocidad de la luz.----En esta sensual y musical historia, el cumpleaños de la protagonista, una chica soltera, aficionada al vino y al chocolate, da un giro de 180 grados. Después de meses hablando diariamente con su amigo Mark, y deseándole en secreto, le manda equívocamente un mensaje que no iba a dirigido a él. Este graso error provoca un silencio absoluto por parte Mark, pero cuando llega la noche de su cumpleaños, las cosas parecen cambiar.-