En las sociedades contemporáneas constatamos un estado de desigualdad social como en el viejo régimen: la acumulación de la riqueza en el 1% de la población, multimillonarios como presidentes, el aumento en el consumo de lujo, el surgimiento de una cultura de distinción, así como la concentración de la tierra y la segregación espacial. Para comprender estos fenómenos en un marco interpretativo coherente, este ensayo plantea la hipótesis de que en el temprano siglo XXI vivimos una nueva combinación de refeudalización a nivel global, pero con rasgos regionales específicos. En América Latina este concepto es particularmente útil para entender el regreso de la derecha al poder después de una época de gobiernos de izquierda.