El redescubrimiento de la misión de Dios se ha vuelto la clave para que la Iglesia se reinterprete con el fin de renovarse y hacer la obra de Dios con fidelidad y relevancia. Sin embargo, se suele retroceder muy poco en la búsqueda de respuestas y manejamos argumentos superficiales que no conducen a la esencia de la fundación de la misma Iglesia y la misión de Dios, y que no suelen ser relevantes en el contexto donde la Iglesia se desenvuelve. El discipulado debe dejar de ser asociado con una clase dictada en un salón y convertirse en lo que siempre debió ser: una relación donde se comparte vida mientras se recibe la guía para caminar con Jesús. ¿Quieres hacer la Misión de Dios y no sabes cómo? Este libro puede ayudarte, pues fue escrito con la intención de aportar a líderes cristianos e iglesias una guía para crecer en la misión de Dios y la unidad. Si estás consciente de que todo seguidor de Jesús es un misionero por definición y esencia, compartes el concepto de que Iglesia es una comunidad, no un lugar. Una comunidad cuyos líderes, en la actualidad, deben reinterpretar su rol en la Iglesia y ante la sociedad.