Pedro Guerrero es un curtido pescador de agua dulce muy reconocido en su región por su basta experiencia en el arte de la pesca, arte que fue desarrollado en el tiempo a través de cada una de sus vivencias cuando mostró inclinación por esta profesión desde el primer día que pescó, desenvolviéndose con destreza como pez en el agua y viviendo las más asombrosas aventuras a través de sus etapas de vida donde también conoce el amor, el trabajo duro, la compasión y la amistad, cada una de ellas compartiendo protagonismo con las aguas bravías de los llanos orientales colombianos que recrean los más hermosos parajes selváticos donde este afamado pescador le encuentra sentido a la vida en su profesión, forjando sin saber una filosofía de vida que trasciende en su familia cuando el ejemplo que forma Pedro en cada uno de ellos es la perseverancia, al verlo salirle al río siempre sin importar si el día era soleado o tormentas rodeaban las aguas. Sin duda alguna, la perseverancia forma guerreros como este estupendo hombre que hace mérito de su apellido.