Ruinas (subtitulado en su edición original: Desdichas de tres vidas ejemplares) tiene como protagonistas a tres personajes excepcionales que, por diversas causas, han quedado marginados de su medio social: Una vieja dama de alcurnia, doña Isabel (“rama caída de una casa ilustre”), que comparte la pobreza con su gato, su violín y un enorme paraguas, y que a su avanzada edad todavía imparte lecciones de buen gusto en los salones; don Braulio, un comerciante empobrecido por su imprudente generosidad, capaz de acudir a un convite en pantuflas y gorro de dormir; y por último, Montenegro, un joven hidalgo desposeído injustamente y que consume sus energias en un desaforado estudio de las leyes, pues piensa -¡pobre ingenuo!- que le ayudarán a recuperar su patrimonio.