Las empresas buscan continuamente personas con capacidad para trabajar en equipo. Es normal, pues de esa capacidad depende su propia supervivencia.
Pero sabes bien que, en la práctica, la mayoría de los equipos no son tales.
El jefe no reconoce nunca sus errores. Tampoco lo hacen los miembros del equipo.
Y, si alguien lo hace, el jefe y los compañeros lo machacan.
Entonces, todos piensan: «mejor quedarse callado». Nadie expone ideas nuevas ni participa en las decisiones.
Y nadie se compromete con los objetivos y los resultados.
No hay equipo, sino una selva, un «sálvese quien pueda».
Cuando se destruye la confianza, todo se va al garete.
Fracasan muchas empresas y proyectos.
Se frustran muchas expectativas profesionales.
Se desperdicia talento y dinero, incluso aparecen problemas como la ansiedad y el burnout.
Pero ¿es posible crear y mantener un clima de confianza entre personas que trabajan juntas?
La respuesta es: sí, es posible trabajar con personas que son cómplices, no meros compañeros o subordinados.
Es posible trabajar en un equipo en el que creces personal y profesionalmente junto a otras personas. Creces gracias a otros y otros crecen gracias a ti.
Cuando esto se consigue, la gente tóxica, la mediocridad y la rutina desaparecen; la motivación y los resultados vienen de forma natural.
¿Cómo se consigue este clima de confianza y colaboración?
Para responder a esta pregunta he escrito «Scrum para No Informáticos».
Es un libro para aprender a formar equipos de alto rendimiento y alta creatividad basados en la confianza, la complicidad y la colaboración.
Esta forma de trabajar en equipo se llama Scrum. Se inició en los años 90 y es la más utilizada en el mundo de la programación informática. Las multinacionales más punteras la utilizan: Google, Amazon, Facebook, Banco ING Direct, BBVA, Lockheed Martin, Microsoft, etc.
Pero Scrum se ha extendido a entornos que nada tienen que ver con el desarrollo de programas informáticos: escuelas, ayuntamientos, empresas de reformas, planes estratégicos de desarrollo y otros ámbitos muy diversos.
En todos ellos Scrum ha demostrado sobradamente su capacidad de generar equipos de alto rendimiento y alta creatividad basados en la confianza, la complicidad y la colaboración.
El libro te servirá para comprender por qué Scrum funciona tan bien. Se basa en la evidencia de que la confianza y la complicidad nacen de la participación; por eso todas las reuniones del equipo son tremendamente participativas.
Scrum para no informáticos te dará también las herramientas para aplicar esta forma de trabajar en cualquier tipo de proyecto.
Aprenderás cómo no perder el tiempo en cosas que no aportan valor.
Aprenderás a mantener ritmos de trabajo sostenibles para no quemar al equipo, y para mantener la creatividad y reducir los errores.
Aprenderás cómo el equipo puede aprender de los errores y aplicar la mejora continua como una práctica habitual.
Aprenderás qué es realmente el liderazgo.
Y muchas cosas más...
Sé muy bien de lo que hablo, pues tengo una amplia experiencia profesional en la aplicación de Scrum y en el coaching de equipos. Lo conocí en 2006 y me he especializado en él, trabajando como profesional por cuenta ajena y como consultor independiente.
Pero sabes bien que, en la práctica, la mayoría de los equipos no son tales.
El jefe no reconoce nunca sus errores. Tampoco lo hacen los miembros del equipo.
Y, si alguien lo hace, el jefe y los compañeros lo machacan.
Entonces, todos piensan: «mejor quedarse callado». Nadie expone ideas nuevas ni participa en las decisiones.
Y nadie se compromete con los objetivos y los resultados.
No hay equipo, sino una selva, un «sálvese quien pueda».
Cuando se destruye la confianza, todo se va al garete.
Fracasan muchas empresas y proyectos.
Se frustran muchas expectativas profesionales.
Se desperdicia talento y dinero, incluso aparecen problemas como la ansiedad y el burnout.
Pero ¿es posible crear y mantener un clima de confianza entre personas que trabajan juntas?
La respuesta es: sí, es posible trabajar con personas que son cómplices, no meros compañeros o subordinados.
Es posible trabajar en un equipo en el que creces personal y profesionalmente junto a otras personas. Creces gracias a otros y otros crecen gracias a ti.
Cuando esto se consigue, la gente tóxica, la mediocridad y la rutina desaparecen; la motivación y los resultados vienen de forma natural.
¿Cómo se consigue este clima de confianza y colaboración?
Para responder a esta pregunta he escrito «Scrum para No Informáticos».
Es un libro para aprender a formar equipos de alto rendimiento y alta creatividad basados en la confianza, la complicidad y la colaboración.
Esta forma de trabajar en equipo se llama Scrum. Se inició en los años 90 y es la más utilizada en el mundo de la programación informática. Las multinacionales más punteras la utilizan: Google, Amazon, Facebook, Banco ING Direct, BBVA, Lockheed Martin, Microsoft, etc.
Pero Scrum se ha extendido a entornos que nada tienen que ver con el desarrollo de programas informáticos: escuelas, ayuntamientos, empresas de reformas, planes estratégicos de desarrollo y otros ámbitos muy diversos.
En todos ellos Scrum ha demostrado sobradamente su capacidad de generar equipos de alto rendimiento y alta creatividad basados en la confianza, la complicidad y la colaboración.
El libro te servirá para comprender por qué Scrum funciona tan bien. Se basa en la evidencia de que la confianza y la complicidad nacen de la participación; por eso todas las reuniones del equipo son tremendamente participativas.
Scrum para no informáticos te dará también las herramientas para aplicar esta forma de trabajar en cualquier tipo de proyecto.
Aprenderás cómo no perder el tiempo en cosas que no aportan valor.
Aprenderás a mantener ritmos de trabajo sostenibles para no quemar al equipo, y para mantener la creatividad y reducir los errores.
Aprenderás cómo el equipo puede aprender de los errores y aplicar la mejora continua como una práctica habitual.
Aprenderás qué es realmente el liderazgo.
Y muchas cosas más...
Sé muy bien de lo que hablo, pues tengo una amplia experiencia profesional en la aplicación de Scrum y en el coaching de equipos. Lo conocí en 2006 y me he especializado en él, trabajando como profesional por cuenta ajena y como consultor independiente.
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