Cuentos sobre la capacidad de fingir: esa que conecta al amor con la literatura, esa que está en la raíz de toda ficción. La ironía comanda en casi todas las páginas de esta obra temprana y revulsiva de Pedro Badrán. A veces el libro se detiene en la inhabilidad para amar entre los ejecutivos. A veces pega la vuelta y se convierte en una celebración de la sensualidad. Por momentos cartografía las relaciones de poder. Y su atmósfera se nutre de una multitud de mundos imaginarios que escapan al control racional.-