Todos tenemos un hogar, ¿no es así? Jamie recordó que una vez tuvo uno muy importante, Sunny; una muchacha de ojos color noche. Todas las tardes, cada vez que corría las mismas calles hasta poder llegar hasta ella, él sentía aproximarse a un bonito y cálido hogar. Y cada vez que experimentaba la sensación de esos brazos rodeándolo y lo reconfortándolo, sabía que finalmente había llegado. Pero como todo en la vida, aquello desapareció. Jamie intentó lidiar con ello y dejarla ir. Pero luego de encontrar el libro que su mejor amiga escribía con pasión, decidió realizar un viaje: Finlandia. Él, a pesar de estar en el momento más oscuro de su vida, en búsqueda de su hogar, la esperaría. Pero estaba asustado; temía que las auroras no se sintiesen como en casa. Sin embargo, ¿valdría la pena el riesgo con tal de volver a sentirla cerca?