La obra, sin la pretensión de llegar a ser una Teología Política, que fuera, en cierto sentido, una especie de respuesta científica a las Teologías Políticas contemporáneas, ofrece una perspectiva histórica y sistemática de la Teología Política que se desarrolla a lo largo de nueve partes. En la primera parte se exponen las teologías políticas paganas dentro del paradigma greco-romano, pasando revisión a las teologías políticas de la Polis y del Imperio cosmo-político helénico, así como del Imperio Romano. Dentro también del paradigma greco-romano ?segunda parte? se examinan las teologías políticas cristianas, en concreto, las teologías políticas tanto del Antiguo y del Nuevo Testamento como del primer cristianismo. En el paradigma ya del Imperio Romano ?tercera parte? se describen las teologías políticas asentadas en él: las de los Imperios Justinianeo y Carolingio, más la de S. Agustín. Saltando al paradigma del Renacimiento y Nuevo Mundo ? la cuarta parte? se estudian las teologías políticas representadas por la escuela de Salamanca, Suárez y Belarmino. En el paradigma de la Reforma lo mismo protestante que católica ?quinta parte? se presentan las teologías políticas de ella surgidas como las del luteranismo, calvinismo, anglicanismo y absolutismo regio. Al imponerse el paradigma nazi ?sexta parte?vienen subrayados la teología política de Carl Schmitt y el monoteísmo como problema político. En cambio, dentro del paradigma del marxismo, se reseñan las teologías políticas: crítica de Metz, de la liberación de Gutiérrez, la de la revolución y las asiáticas y negras. En el presente paradigma de la globalización ?octava parte? se señalan la Ateo-teología, el monoteísmo-politeísmo y el marco doctrinal oficial. Y al final ?novena parte? se avanza una propuesta de teología política sistemática, teniendo en cuenta las teologías de la fe, de la esperanza y de la caridad, así como los conceptos afines de laicidad y secularización.