Surah An-Nas, the 114th chapter of The Holy Quran, is known as "The Mankind." It is a brief but profound chapter consisting of six verses. The surah emphasizes seeking refuge in Allah SWT from the whispers of Shaytan (Satan) and evil inclinations that may lead one astray. It highlights the universal nature of human vulnerability to such influences and the importance of seeking protection from them. An-Nas is considered a Makki surah, meaning it was revealed in the earlier period of Prophet Muhammad SAW mission, during his time in Makkah.
The Surah begins with the invocation "I seek refuge with (Allah SWT), the Lord of mankind." It continues to describe Shaytan as the whisperer who retreats when Allah's name is mentioned, emphasizing the power of divine protection. The Surah concludes with a reminder of Allah's sovereignty and mercy, urging believers to seek refuge in Him alone. An-Nas is often recited for seeking protection from evil, both physical and spiritual, and for seeking guidance in times of distress. Its concise yet profound message makes it a cornerstone of daily prayers and supplications for Muslims worldwide.
La sura An-Nas, capítulo 114 del Sagrado Corán, se conoce como «La Humanidad». Es un capítulo breve pero profundo que consta de seis versículos. El surah hace hincapié en buscar refugio en Allah SWT (Dios) de los susurros de Shaytan (Satanás) y las malas inclinaciones que pueden llevarnos por mal camino. Destaca la naturaleza universal de la vulnerabilidad humana ante tales influencias y la importancia de buscar protección contra ellas. An-Nas se considera una sura Makki, es decir, que fue revelada en los primeros tiempos de la misión del Profeta Muhammad SAW, durante su estancia en La Meca. La sura comienza con la invocación «Busco refugio en (Allah SWT), el Señor de la humanidad».
Continúa describiendo a Shaytán como el susurrador que retrocede cuando se menciona el nombre de Allah SWT, enfatizando el poder de la protección divina. La sura concluye con un recordatorio de la soberanía y misericordia de Allah SWT (Dios), instando a los creyentes a buscar refugio sólo en Él. El An-Nas se recita a menudo para buscar protección contra el mal, tanto físico como espiritual, y para buscar guía en tiempos de angustia. Su mensaje conciso pero profundo lo convierte en la piedra angular de las oraciones y súplicas diarias de los musulmanes de todo el mundo.
The Surah begins with the invocation "I seek refuge with (Allah SWT), the Lord of mankind." It continues to describe Shaytan as the whisperer who retreats when Allah's name is mentioned, emphasizing the power of divine protection. The Surah concludes with a reminder of Allah's sovereignty and mercy, urging believers to seek refuge in Him alone. An-Nas is often recited for seeking protection from evil, both physical and spiritual, and for seeking guidance in times of distress. Its concise yet profound message makes it a cornerstone of daily prayers and supplications for Muslims worldwide.
La sura An-Nas, capítulo 114 del Sagrado Corán, se conoce como «La Humanidad». Es un capítulo breve pero profundo que consta de seis versículos. El surah hace hincapié en buscar refugio en Allah SWT (Dios) de los susurros de Shaytan (Satanás) y las malas inclinaciones que pueden llevarnos por mal camino. Destaca la naturaleza universal de la vulnerabilidad humana ante tales influencias y la importancia de buscar protección contra ellas. An-Nas se considera una sura Makki, es decir, que fue revelada en los primeros tiempos de la misión del Profeta Muhammad SAW, durante su estancia en La Meca. La sura comienza con la invocación «Busco refugio en (Allah SWT), el Señor de la humanidad».
Continúa describiendo a Shaytán como el susurrador que retrocede cuando se menciona el nombre de Allah SWT, enfatizando el poder de la protección divina. La sura concluye con un recordatorio de la soberanía y misericordia de Allah SWT (Dios), instando a los creyentes a buscar refugio sólo en Él. El An-Nas se recita a menudo para buscar protección contra el mal, tanto físico como espiritual, y para buscar guía en tiempos de angustia. Su mensaje conciso pero profundo lo convierte en la piedra angular de las oraciones y súplicas diarias de los musulmanes de todo el mundo.