En Catalina Bello hay una necesidad de experimentación que hace que sus creaciones no puedan ser clasificadas de modo sistemático. En este grupo de cuentos titulado Tormenta y palomar hay una fuga hacia lo fantástico, junto con un gusto por el caudal de la palabra y la experimentación estructural. Sus temáticas transitan por lo grotesco, lo misterioso, lo onírico, la intriga y, con frecuencia, por la crítica social; todas ellas enmarcadas dentro de una reflexión existencial llena de ironía que confiere a su obra identidad estilística.