Trajes relámpago es un concepto. Cada microrrelato abre un mundo ficcional que inaugura un modo de ver, de pensar, de explorar una historia. Hay relaciones entre esos mundos ficcionales: intenciones por descubrir, ideas por reformular, emociones por recrear, continuidades y rupturas. Cada historia es como un traje, que se usa y se cambia a la velocidad del relámpago. Hay historias misteriosas, humorísticas, irónicas, de amor, de suspenso, filosóficas, con finales abiertos. Hay historias enormes y otras muy pequeñas (nunca insignificantes). Cada traje relámpago busca ser elegido, asimilado, cambiado y vuelto a usar indefinidamente, por infinidad de lectores, en infinidad de lecturas, y cambia con la luz. Cada traje uno es una escena, un foco, que puede verse desde ángulos diferentes, que implica tanto silencios como palabras, y que imprime a la lectura un dejo de misterio antes de cambiar. Como el relámpago, se espera que el cambio no deje a nadie imperturbable. Se espera que, para el lector, dar vuelta la página para "cambiar de traje" sea un temblor, que lo deje entre dos mundos: el mundo del relato recién leído, el mundo del misterio no iniciado aún en el siguiente.