Forma parte de ediciones colectivas de obras espirituales, junto con otras de San Agustín, San Bernardo, San Anselmo, etc. Es un breve tratado ascético, sacado, según se dice en el prólogo, de la doctrina de los Santos Padres. No aspira a ser obra doctrinal, sino simplemente de edificación. En gracia a la brevedad no hace citas de autoridades de la Sagrada Escritura ni de autores eclesiásticos. Está dividido en varios capítulos, cuyos temas son: la pobreza, el silencio, la obediencia y la pureza.