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"El valor de la poesía no solo está en la poesía si no en algo que la excede, en un abismo luminoso que se abre en cada palabra, un pozo del que el artista extrae una incandescencia indómita y con su luz devela los pequeños fuegos para quienes están perdidos, para quienes saben que su único destino está en la orilla infinita , aquella que sólo puede ser alcanzada en un rapto divino. En esta obra fotográfica construida a partir de los versos de Alejandra Pizarnik, se transita por el camino del desgarro y la búsqueda, se intenta comprender lo que dice esa voz que nos habla en sueños, que sabe…mehr

Produktbeschreibung
"El valor de la poesía no solo está en la poesía si no en algo que la excede, en un abismo luminoso que se abre en cada palabra, un pozo del que el artista extrae una incandescencia indómita y con su luz devela los pequeños fuegos para quienes están perdidos, para quienes saben que su único destino está en la orilla infinita , aquella que sólo puede ser alcanzada en un rapto divino. En esta obra fotográfica construida a partir de los versos de Alejandra Pizarnik, se transita por el camino del desgarro y la búsqueda, se intenta comprender lo que dice esa voz que nos habla en sueños, que sabe que todo paraíso está perdido pero que nunca lo dejamos de buscar. Una búsqueda inclaudicable hecha de trozos de infinitos, donde hay espacio para la última inocencia, para escalar el viento y salvar lo imposible de una lucha silenciosa, de los días sin retorno, de la poesía, de la frontera entre el lenguaje y la imagen que siempre está al borde del estremecimiento. En esta obra, Carlos Mascioni y Romina Peyró logran adentrarse en el tiempo sabiendo que el arte es un lugar inhabitable donde todo amenaza con ausentarse, donde a través de la fotografía se intenta llenar el espacio al que el lenguaje no puede acceder, un espacio donde la línea entre lo real y lo onírico parece desdibujarse y tomar nuevos sentidos" (Marlene Font).
Autorenporträt
Carlos Mascioni tiene 55 años. Es Platense, Fueguino y Sanluiseño. "Nací en La Plata, donde estudié y también participé activamente en grupos ecológicos. Allí me casé y me gradué como Ingeniero Electrónico. En 1992, me mudé a Ushuaia (3200 km al sur) donde conseguí un trabajo en Philco. En ese lugar nacieron mis dos hijas. Viviendo allí, me involucré con la fotografía, mi primera cámara fue una Zenith 50mm. Mientras tomaba fotografías hice muchas anotaciones. Conduje y produje un programa de radio sobre ecología. Ocho años después me mudé a San Luis (3000 km al norte, centro del país). Allí comencé a trabajar en Coradir donde continúo hasta el día de hoy. Hasta el momento sigo con la fotografía, he participado en varias exposiciones de fotografía en diferentes galerías. Realicé varios cursos de especialización en Retrato y Fotografía Artística. Además de la fotografía también hago esculturas. Hace dos años me incorporé a la Agrupación Visual de Artistas de San Luis (AVA SL). Me gusta hacer deporte, principalmente nadar, hacer trekking y viajar, y la fotografía está presente en todo eso. Romina Peyró se define como "actriz desde el alma nacida en Buenos Aires. Tanguera emocional, creativa. Hace años conocí la poesía de Alejandra Pizarnik y me cautivó. En el año 2019, retomé su poesía de forma mágica y elaboré una performance con sus textos, lo cual dio lindos comentarios y aumentó mis ganas de continuar. La sincronicidad hizo que convergiéramos en un nuevo trabajo con Carlos Mascioni, fotógrafo y artista. Fueron 3 meses intensos, interpelados, conectados desde los sueños, las emociones y la melancolía, intensificada. Llegué a empatizar tanto con su poesía que mi ánimo tenía momentos de absoluta introspección y desequilibrio, esto logró que el trabajo artístico se reflejara en las fotos, asimilando cada poema en estados psicoemocionales. Satisfecha y feliz con lo logrado y agradecida del tránsito emocional deseo que les guste este trabajo hecho con mucho amor. Agradezco infinitamente la amistad y el compromiso y arte de Carlos Mascioni.