Unax Unanue acaba de convertirse en uno de los agentes de la última promoción de la Ertzaintza cuando el cadáver de una mujer joven es descubierto en los acantilados de la bahía de Astondo. Aunque su intuición le insta a investigar más allá de la declaración de suicidio, es consciente de que su condición de novato es motivo suficiente para restarle credibilidad, por lo que decide ponerse en contacto con un antiguo conocido, el comisario Xabier Gaztelu, y solicitar la colaboración de la División de Investigación Criminal para aclarar sus dudas sobre el suceso. A pesar de la incertidumbre inicial e impelidos por el ímpetu del joven agente, el comisario Gaztelu y el resto de su equipo se verán obligados a enfrentarse a un caso en el que la identidad de la víctima y sus circunstancias personales serán el hilo conductor de una trama que trasciende fronteras. Dos escenarios, presente y pasado. Dos mundos diferentes, pero una única motivación para matar.