Un psicoanalista en el cine no es un libro sobre psicoanálisis aunque tampoco sea, en el sentido más estricto del término, un libro sobre cine. En él se conjuga la experiencia clínica como método de exploración y la cinefilia bien entendida para, a partir de ambas, abrir un nuevo horizonte de sentidos. El autor se desliza lenta, subrepticiamente en la oscuridad de la sala de proyección, en la intimidad de nuestro living, para susurrarnos historias veladas, ocultas, muchas veces contrabandeadas en las múltiples capas de una comedia romántica o un thriller de suspenso. Historias que ya estaban allí, ocultas en la mente del director, agazapadas en la densidad del celuloide, y que este libro tiene el mérito –y la generosidad– de compartir con nosotros. Gracias a una prosa fluida y transparente, los ensayos aquí reunidos logran ese equilibrio extraño e infrecuente entre riqueza y claridad, potenciándose unos a otros, intercambiando ideas y objetos para mostrar un nuevo camino y descubrir un placer secreto e impensado. Gustavo Chiozza es nuestro guía hacia esa nueva dimensión donde el cine y la vida son la misma cosa. Su especialidad es descubrir mundos intermedios entre aquél que se esperaba encontrar y el que finalmente se encontró. Y vale la pena acompañarlo.