¿Qué ocurre cuando te enfrentas al pasado para entender el presente y poder afrontar el futuro? Sencillo: encuentras la libertad. Isabel lo hace y así es como aprende a quererse. Deja atrás la carga que ha llevado, cura las heridas y emprende un nuevo viaje. Uno que la llevará a cumplir sus sueños, a vivir, a soltar aquello que la mantenía tropezando una y otra vez con la misma piedra.