El libro de entretenimiento más original de la literatura universal inicia y culmina un nuevo género: la novela moderna. Unamuno se entregó a retratar, exaltar y hasta venerar la figura del Hidalgo. Con una extraña mezcla de admiración y animadversión hacia Cervantes, Unamuno tomando el Quijote en ocasiones como simple texto y sirviéndose en otras de él como de estímulo y fuente de inspiración, logró crear un inspirado ensayo de gran valor literario y filosófico. Es uno de los libros más representativos de Miguel de Unamuno, en que el autor no pretende descubrir el sentido que Cervantes le diera, sino el que le da él, la obra, como apunta asimismo Ricardo Gullón en su introducción al volumen, quizá sea también novela, ya que en sus páginas hidalgo y escudero reviven los episodios de la obra cervantina en compañía de un narrador que no se priva del autoatribuido derecho a injerirse en lo narrado, trasluciendo en el comentario una voluntad tanto crítica como creadora.